El científico británico Thomas Malthus predijo hace 200 años que el crecimiento lineal de la capacidad de alimentarnos colapsaría dado el incremento exponencial de la población mundial.
Malthus no tuvo suficientemente en cuenta que la tecnología nos permitiría multiplicar la capacidad de crear nuevos alimentos. La agricultura y la ganadería intensiva han conseguido el milagro de multiplicar los “panes y los peces”. Pero a un precio cada vez más inasumible.
Crecimiento de la pobalción humana
Dado que se prevé que la población mundial aumentará a 9.700 millones para 2050, hay margen para que la situación empeore. Se prevé que el crecimiento demográfico creará un déficit de proteínas de 250 millones de toneladas para 2050. Llenar el déficit aumentando la ganadería exacerbará el calentamiento global y aumentará la tierra necesaria para la alimentación, causando así otros efectos ambientales negativos.
El precio de producir carne
Las mega-granjas, y los monocultivos en latifundios, han empobrecido los nutrientes de la tierra, nos han envenenado la tierra (y por supuesto a nosotros mismos), han deforestado, han contaminado, y son el mayor causante de los gases de efecto invernadero. Y por cierto han atrofiado nuestra sensibilidad al tratar al resto de la fauna como si fueran objetos en una fábrica.
Se puede decir que el catastrofismo Malthusiano ha vuelto. Lo ha hecho en una versión 2.0. La novedad es que ahora sabemos que si no se hace nada, antes de morirnos de hambre destrozaremos el planeta, y en todo caso moriríamos asados, envenenados (y envilecidos).
Pero se puede, y se debe, ser optimista. El ser humano ha salido de más de una en tiempo de descuento, si nos ponemos en ello, de esta también salimos.
Aunque para ello no basta con mejoras “lineales” de la tecnología existente…no se solucionará con nuevos pesticidas, ni con nuevos abonos, ni con granjas y plantaciones más eficientes. Se resolverá con un salto tecnológico disruptivo, que ya lo ha habido, y de comportamiento social, que es lo que ahora toca.
La proteína microbiana o Single Cell Protein (SCP) es la proteína obtenida a partir de la biomasa de organismos unicelulares como bacterias, hongos, levaduras y microalgas y otros macroorganismos multicelulares como hongos filamentosos o las algas.
El salto disruptivo pasa por la proteína no animal
Hay oportunidades para mejorar la situación en el corto plazo. Se prevé que trasladar el 11% de las ventas de carne de res, cerdo, pollo y huevos a alternativas ahorrará más de 1 gigatonelada de gases de efecto invernadero para 2035. Alcanzar ese objetivo equivaldría a descarbonizar las industrias de la aviación o el transporte marítimo. El pronóstico alcista es un cambio del 22% hacia alternativas, lo que haría que las emisiones cayeran en 2,2 gigatoneladas.
Muchos consumidores están adoptando el cambio hacia alternativas. La mayoría (76%) de los consumidores ahora están familiarizados con las proteínas alternativas y el 50% de los usuarios experimentados consumieron más durante la pandemia de COVID-19. Para acelerar el cambio, los fabricantes podrían apuntar al 31% de los consumidores que consideran un impacto positivo importante sobre el clima como una razón principal para cambiar completamente a alternativas. Convencer a esos consumidores de que una proteína es una clara ventaja para el clima podría acercar la adopción a ese escenario alcista de un cambio del 22%.
La proteína más sostenible
La proteína microbiana (de levadura) tiene las credenciales ambientales para acelerar el cambio. Según un análisis, sustituir el 20% del consumo per cápita de carne de rumiantes con proteína microbiana a nivel mundial para 2050 reducirá a la mitad las emisiones de dióxido de carbono. Otros beneficios del cambio a proteínas microbianas incluyen la reducción de las emisiones de metano y la deforestación anual, además de la compensación de mayores aumentos en la superficie mundial de pastos. La producción de alimentos utilizará menos espacio y producirá menos gases de efecto invernadero.
La proteína de levadura es de muy alta calidad nutritiva
La proteína de la levadura también tiene beneficios nutricionales. Debido a que es una proteína completa que contiene todos los aminoácidos esenciales, los defensores de la proteína de levadura argumentan que es el mejor sustituto de la proteína vegetal y animal. La proteína tiene la misma puntuación de aminoácidos corregida por la digestibilidad de la proteína (PDCAAS), que la proteína Whey. La puntuación PDCAAS de la proteína de levadura es más alta que la de la proteína vegetal. Otros beneficios incluyen el alto contenido de fibra dietética de la proteína y el hecho de que es una proteína lenta.
Tenemos la capacidad técnica para resolver este gran problema. Ahora falta que empresas como la nuestra seamos capaces de actuar como eje de transmisión para que las soluciones que están disponibles transformen el comportamiento social por el beneficio de todos.
Autor: Kim Hother Sorensen
CEO y Fundador de Energy Feelings